martes, 11 de mayo de 2010

El color ignorado

SOCIEDAD: NEGROS EN ARGENTINA


El color ignorado



Siempre se dijo que en la Argentina no había negros. Domingo Faustino Sarmiento alguna vez se dirigió «feliz» a los integrantes de la Cámara de Diputados «por la ausencia de gauchos, pobres y negros». El ex presidente Menem hizo lo mismo más de un siglo después: «En Argentina no hay negros. Ese problema lo tiene Brasil», dijo en una universidad de los Estados Unidos. El papel de la población negra fue tradicionalmente negado por la historia oficial del país. Hoy, esta omisión comienza a ser cuestionada por los afrodescencientes argentinos, y a esto se le suma la llegada al país de una nueva corriente de inmigrantes africanos.
En 1815 había cerca de un 30% de población negra en Buenos Aires. Hacia 1887, la tasa se había reducido al 1,8%. Más allá de las causas –la gran participación de los negros en las guerras con Brasil y Paraguay, las altas tasas de mortalidad, entre otras– Marisa Pineau, docente e investigadora de la Secretaría de Estudios de Asia y África de la UBA, asegura que hay también un problema de perspectiva. «¿Quién es negro? ¿Quiénes se identifican como negros? ¿A quiénes el Estado les dice que son negros? A fines del siglo XIX empezó a construirse un Estado nacional con la impronta de que lo blanco era superior y la idea de que quienes no tenían ese origen debían tratar de pasar desapercibidos». Sin embargo, hay una gran influencia africana en la cultura argentina. Además de los numerosos vocablos derivados de lenguas africanas, la presencia de santos católicos de color, como San Baltasar y San Martín de Porres, se explica por la gran cantidad de esclavos que tenían las órdenes religiosas. También es significativa la influencia de los negros en la música, la danza y hasta la gastronomía. La costumbre de comer chinchulines asados, por ejemplo, proviene de la gran cantidad de negros que trabajaban como achuradores.Hoy la presencia de africanos vuelve a hacerse notar en el paisaje cotidiano. El censo de 2001 contabilizó 1.883 personas de ese origen. Entre 2006 y 2008, el número de peticiones de refugio subió de 355 a 859, un 142%, según la Comisión Nacional de Refugiados. Entre esos años, más de la mitad de las personas que buscaron asilarse en Argentina provinieron de África. Algunos llegaron escondidos en las bodegas de los barcos: en 2002, a La Plata arribaron once polizones congoleños y, desde entonces se fueron conociendo otros casos, igualmente conovedores, de chicos que provenían de Guinea, Camerún y Liberia, entre otros países.«La situación para entrar en Europa se les hace cada vez más complicada y, por otro lado, la legislación actual de la Argentina es muy amplia y acepta el derecho a la inmigración. Eso influye para que cada día lleguen más africanos al país», explica Pineau. Mohamed es senegalés, tiene 20 años y llegó a la Argentina hace más de un año, escondido en un barco. Estuvo a punto de partir hacia Europa, pero algunos familiares suyos que se encontraban en España e Italia sufrieron el peso de las leyes antiinmigratorias. Vive en una pensión en Floresta junto con otro compatriota y a su hermano menor que llegó hace unos meses. «Era difícil vivir allá. Tenía trabajo en el puerto pero ni siquiera me alcanzaba para comer», dice. Como la mayoría de los africanos, trabaja vendiendo bijouterie en la calle. El dinero que gana oscila entre 60 y 80 pesos por día y a veces canjea mercadería por comida.
Acá estamosMaría Pocha Lamadrid creó la Fundación África Vive en 1997, luego de que el entonces presidente Carlos Menem negara la existencia de la población negra argentina. «Envié una carta a Página/12 respondiéndole al Presidente: “Acá estamos los negros que usted no conoce”», recuerda. Es quinta generación de afrodescendientes y sus ancestros llegaron como esclavos desde el Congo. «Mucha gente me dice “mi mamá era negra”, pero ellos no se reconocen como negros. Ese es el problema». Un cálculo realizado por las organizaciones de afrodescendientes estima en dos millones la cantidad de argentinos con ancestros de raza negra. Lamadrid considera que es una buena noticia que en la actualidad estén llegando más africanos al país, aunque los afrodescendientes y los africanos, en general, no se lleven demasiado bien. «La nuestra es una organización sólo para la comunidad nigeriana», dice Obadiah Alegbe, presidente de la Asociación de Nigerianos en el río de la Plata. Su asociación se dedica a promover la cultura y la ayuda mutua intentando unir a los 1.000 nigerianos que, según aseguran, hay en el país.Indudablemente, hay algo que comparten los afrodescendientes y los africanos: la discriminación en todas sus formas, desde las más sutiles hasta el racismo más brutal. A Bada Sall, una reacción xenófoba casi le cuesta la vida. A los 24 años tuvo que huir de un pueblo del interior de Senegal porque un movimiento guerrillero lo asediaba para que se uniera a sus filas. Hace más de un año que vive en Buenos Aires y en julio del año pasado, un policía, luego de decirle «negro de mierda», lo golpeó y le disparó con su 9 mm. La bala sólo le rozó el pantalón. Me fui de Senegal para no tener problemas, y acá casi me mata un policía», se queja.La historia oficial ha olvidado a los negros y sus descendientes. Sin embargo, hoy empieza a reivindicarse la importancia de su aporte en la construcción del país. Así lo afirma Pineau: «Que somos un país de descendientes europeos nos lo enseñan en la escuela. La historia negó a los negros durante mucho tiempo. Pero, desde hace unos quince años, esto empezó a cambiar. Quizás estemos empezando a poder pensar una sociedad argentina multicultural».



* nota publicada en la revista Acción de la primera quincena del mes de abril

5 comentarios:

  1. Felicitaciones entonces, es concisa y contundente. Me pareció muy interesante.

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  2. Que bueno que la población negra este haciendo todo lo posible para ser no solo reconocidos sino respetados

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  3. ojala se solucione pronto este problema todos somos personas y seres humanos..

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  4. aunque no ahyga negros afros en argentina no devemos discriminar porq ellos sos personas igual q nosotros..

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  5. El sargento Cabral que salvó a San Martin de ser muerto por un soldado español en la batalla de San Lorenzo, era negro. Ellos, al igual que los indigenas pelearon por la independencia argentina .

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