viernes, 25 de septiembre de 2009

Tu ausencia

Un día como hoy, hace 7 años, decidiste irte. No te aguantaste “no-sé-qué”. Te fuiste así con un ruido de casi un centímetro.
Tu recuerdo está inmutable en todos tus seres queridos. En los ojos de Franches, en el ceño fruncido de Tomi, en la parsimonia de Martín, en este tinto que bebo ante tu ausencia.
Estuvimos tanto tiempo distanciados y tan cerca geográficamente. Encontrarte fue un gran alivio para mi alma castigada. Contemplar tus manos obreras, el pelo gris lacio en tu peinado tanguero, sentir tu aliento a uva y 43/70, llenar mi panza de tus manjares en noches de bajón, escuchar vinilos de Julio Sosa y verte lagrimear por Susana en la etilidad melancólica de la noche. ¡Cómo te extraño viejo! ¡Cómo duelen los abandonos! Y el tuyo…
Una lástima que haya durado tan poco. Una suerte que nos pudimos encontrar antes de tu partida. Todavía nos carcomemos pensando si estabas ebrio, sobrio, si lo planeaste o qué. Lo real es que fue. Esta ausencia de caricias ásperas y de aliento a uva y 43/70 también lo es.

2 comentarios:

  1. hay sentires en los que pensar la escritura es más dificil...éste es uno de ellos.
    Tiene interesantes logros. Está vivo.

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  2. Coincido. Impecable relato.
    Escrito desde el corazón.

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