martes, 29 de diciembre de 2009

Profesional

El silbato le funcionaba mal pero seguía soplando. Y tras el silbido, enseguida la arenga de venta: “Hay chuuuurro y bolita”. Justo cuando detenía su mirada en los libros y apuntes de unos estudiantes, un señor pelado de unos sesenta años que lucía la piel bien tostada le pide, casi exigiéndole, “¡1 docena!”.

- ¿Qué leen chicos? Ahh! Rayuela… Cortázar es tan juguetón con las palabras. El libro de los Cronopios me gusta mucho. Mirá, Galeano… un genio. Aparte de “Las venas…” hizo otras cosas excelentes. Cambió mucho su forma de escribir con el tiempo. ¿Y esos apuntes de qué son?.

Le responden que tratan sobre una perspectiva neomarxista de antropología de consumo.

- Es muy bueno que estudien y lean por gusto. Yo me recibí de profesor de Letras. No ejerzo. Vendo churros en plazas y parques, pero el saber no me lo impuso nadie.

Gesto adusto, el pelado se va con su docena a matear sentado en una reposera junto a su mujer. Y el Profesor se aleja sonriente bajo el sol abrasador de la tarde gritando: “Hay Rayueeela y churros marxistaaaaas…”

* foto extraída de aquí: http://anteriores.eldiariocba.com.ar/2003/22%20de%20diciembre%20de%202003/deportes/imagen7

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